Gastos de envío incluidos ¿Cómo los valora el cliente?

En el mundo de la venta online la competencia es cada vez más intensa. Prácticamente todos los establecimientos ofrecen sus productos y servicios de manera virtual, y la necesidad de ofrecer ventajas y atractivos a los potenciales clientes es casi una obligación.

La publicidad es importante, las ofertas, también. Pero hay un aspecto al que cada vez se presta una mayor atención: los gastos de envío. Es una realidad que muchos consumidores anulan la operación de compra cuando perciben que hay gastos de envío añadidos que encarecen la operación.

Para los establecimientos, ofrecer gastos de envío incluidos significa, sin duda, un gran esfuerzo. Sin embargo, hay que contemplarlo como una buena inversión, ya que es más fácil captar a un cliente si no tiene que pagar el envío.

Límites a los gastos de envío incluidos

Por supuesto, no siempre es posible ofrecer gastos de envío incluidos en el precio del producto, existen zonas que por su lejanía de los almacenes o puntos de venta, hacen que los gastos de transporte sean elevados. Lo mismo ocurre cuando el precio del producto es muy bajo, es posible que cueste más el envío que el propio producto, por eso en muchas ocasiones lo que se establece es la gratuidad del envío a partir de un determinado volumen de compra.

Pero salvando estos problemas, cada vez son más las empresas que optan por eliminar los gastos de envío para el cliente. Otras lo que hacen es directamente incluirlo en el precio del producto para que el cliente no perciba un aumento de precio al hacer la compra. Y, algunas empresas lo que hacen es cobrar gastos de envío cuando el cliente desea que el producto le llegue lo antes posible.

La percepción del cliente

Sea cual sea la opción elegida, lo que hay que tener muy claro es que al cliente lo que menos le gusta es ver que el precio de su compra se eleva de manera notable justo cuando le queda un paso para finalizar la adquisición.

El hecho de no tener que pagar los gastos de envío porque la empresa no los aplica, o de no verlos desvinculados del coste del producto, hace que la experiencia de compra sea mucho más positiva. Conviene no olvidarlo.